A todos nos pasa alguna vez. Sentimos
miedo, inseguridad, tristeza… Es algo que forma parte de la humanidad.
A veces, nos ponemos a pensar si lo
que hacemos es lo correcto cuando las cosas no salen tan bien. Además, la
situación actual y el entorno no ayudan: tenemos un montón de responsabilidades,
siempre hay alguien detrás que nos dice que no es suficiente, que ahora no pero
que quizás puedas el año que viene…
Por circunstancias de la vida, que
muchas veces no dependen de uno, se ven truncadas nuestras ilusiones y posibilidades
de conseguir nuestros sueños. Como cualquier profesión hoy en día, los
traductores sabemos lo que hay que luchar para hacerse un hueco en la
profesión. Al menos, lo que yo veo es que todo es una competición pura y dura y
cada año se vuelve más difícil.
La sociedad nos induce a las ideas
autopresionantes y a la superexigencia. En
mi caso, mi lado negativo me considero una persona bastante exigente, nerviosa
y perfeccionista. Yo siempre me he esforzado por ser la mejor. No he estudiado
por satisfacer a mi familia, sino porque sentía que era mi lugar, mi refugio
donde veía que servía para algo y me animaban a querer ser alguien. Hablaban
bien de mí y podía ayudar a otras personas con mis conocimientos, ¿a quién no
le gusta eso?
Pero un día te haces mayor, y ya no
te animan, sino que ves por todas partes muchas personas más capacitadas que
tú, y te sientes mediocre. A veces me siento bastante inferior si me comparo
con aquellos que han tenido más suerte o más ayuda. Por ejemplo, yo no tuve la
oportunidad de hacer un erasmus para aprender el idioma de cerca. Esto me hace
bastante vulnerable si quiero convertirme en traductora, pero intento pensar
que vendrán otras oportunidades.
Seguro que alguna vez has sentido
algo parecido, por lo que me gustaría recordarte, aunque pueda parecer
demasiado obvio, algunas cosas que quizás has olvidado o que no te has parado a
pensar, para que no te rindas y conserves la fuerza para seguir conseguir tus
sueños.
1.
Pretender
estar bien todo el tiempo es lo más loco que podemos pensar. No podemos pretender
vivir sin ello y deshacernos así como así de lo que nos hace sentir mal, pero
si podemos reducirlo con voluntad.
2.
No
des marcha atrás en los momentos de locura transitoria, haz como si nada
sucediese. Sé que es fácil decirlo, pero hacer caso a esas emociones negativas
te impedirá seguir adelante. Date tiempo, esas emociones se irán calmando. Pase
lo que pase, sabes que tienes un propósito que cumplir.
3.
No
te fuerces si no estás preparado, así lo único que harás será ir más despacio. Puede
ser demasiado pronto para ti.
4.
La
realidad es que será imposible ser el mejor o de los mejores porque siempre
aparecerá alguien que te superará.
5.
No
te dejes hundir con ideas equivocadas, tu no necesitas ni siquiera una
aceptación más que la de ser una persona de corazón humilde. Es lo que de
verdad importa, sino estaremos perdidos.
6.
Tú
has llegado por tus propios méritos sin ayuda de nadie. De hecho, no haber
tenido la ayuda de nadie te ha hecho más fuerte. Y sabes que puedes llegar a
hacer lo que te propongas, pues en otros momentos lo has logrado, aunque no lo
recuerdes. Y si lo anterior fue bueno, todavía te espera algo mejor.
7.
Cada
persona tiene su propia historia y es única con sus cualidades. Sí, la vida es
muy injusta, pero hay que entender que la justicia completa no existe y no
podemos hacer nada para cambiar el pasado.
8.
Comprende
que si estamos aquí es para vivir una aventura, como si se tratase de un juego,
cada día empezamos con unas cartas diferentes y depende de nosotros jugarlas
bien, disfrutar de la partida. Es cierto que lo que sucedió en un momento
determina algo en mi vida, pero ahora soy yo quien toma las decisiones.
9.
Para
vivir bien, tenemos que desarrollar nuestros talentos, descubrir que es lo que
se nos da bien y siempre mejorar, aunque haya otros que estén peor o te sientas
inferior.
10.
Piensa
en el hoy y no en el mañana. El lugar que te corresponde llegará, pero
solamente si estuvieras dispuesto a renunciar a ello. ¿Serías capaz de tener un
trabajo humilde? ¿Podrías prescindir de esa imagen de eficiencia? La clave es
ser feliz con lo que tengas en el presente. Seguro que son muchísimas
cosas, piénsalo bien, ¿Con qué cosas puedes sentirte agradecido? En eso también
se basa una autoestima fuerte.
11.
SI
no das un paso adelante, siempre estarás en el mismo lugar. No importa lo
despacio que vayas, sigue tu propio ritmo.
12.
No
te compares con otros, más bien inspírate en quien admiras. Nunca dejes de
mejorar aunque a tu alrededor todo el mundo esté parado.
13.
Cuanto más avances, más expuesto estarás a
críticas que deberás ignorar. Pensarán que es una tontería lo que haces, o que
eres tonto, pero no puedes evitar o intentar no serlo. No puedes gustar a toda
la humanidad.
14.
Nada
es tiempo perdido.
15.
Esfuérzate
pero también dedica tiempo para ti.
Así como tú, sé que no soy de los
mejores, y he decidido que no voy a obsesionarme con ello, de lo contrario no
podría ser feliz. El mundo no es perfecto, nada lo es, y yo no quiero ser perfecta,
simplemente ser yo.
Seguro que puedes hacer un montón de
cosas para alcanzar tus metas. Hazlo lo mejor que puedas, además si es por
pasión o diversión todo será mucho más fácil.
Y sobre todo no olvides que eres una
persona única y especial.
Inspiración: