En cualquier tipo de traducción, tenemos que tener en cuenta
que no solamente se precisa un buen traductor especializado, a ser posible que esté
acostumbrado a tratar con videojuegos y que sea creativo, sino también tener la
consciencia del proceso de documentación que hay que realizar de antemano.
Los videojuegos pueden contener información sobre cualquier
aspecto existente o inexistente de la vida, y podemos encontrar terminología
muy específica dependiendo del tipo de juego. Por ejemplo, juegos de temática
relacionada con las armas, instrumentos de sanidad, vehículos, etc.
También podemos encontrarnos con muchos tipos de textos
diferentes (narrativos y descriptivos, técnicos, didácticos, legales, etc.) y
registros que precisarán un trato propio. Por ello, se debe poseer un amplio
dominio de las modalidades textuales, ya que encontraremos más obstáculos que
en una traducción habitual. Es esencial que el traductor sea una persona muy
curiosa con facilidad para aprender constantemente.
Es frecuente que a la vez que se está desarrollando el
producto, el localizador tenga que hacer su trabajo, por lo que no tiene la
oportunidad de conocer desde el principio todo el contenido; es decir que no
podrá situarlo en un contexto ni apoyarse con imágenes. A pesar de ello,
intentará con esa poca información lograr una adaptación espacio-temporal de la
historia para que sea verosímil en su conjunto. Este es uno de los aspectos a
los que hay que estar más atentos. Además, como indica el traductor Pablo Muñoz
en sus cursos, el traductor ante cualquier duda debería ponerse en contacto con
el director del proyecto para evitar ambigüedades y ver si es posible facilitar
alguna imagen de referencia, por ejemplo de armas o hechizos.
La revisión del trabajo final antes de lanzarlo al mercado es de suma importancia para corregir cualquier error que se hubiera podido cometer. Tal y como explica Maria Loureiro, directora de localización de la empresa Pink Noise:
«Un ejemplo real: la aparición de la expresión SLIDE en un texto para traducir, sin contexto ni aclaración alguna. Es posible que se trate del verbo to slide (deslizarse), pero también del sustantivo slide (diapositiva). La temática bélica del juego permite ambas interpretaciones: podría ser que el personaje se deslizase o que el jefe de la misión estuviese mostrando una diapositiva al resto del equipo, en la que se visualizase un mapa de la zona de despliegue. Solo en la fase de testing fue posible comprobar que lo que hacía el soldado era, finalmente, deslizarse.»
Aunque la localización posee características de la
traducción audiovisual, y debido a la extensión que presenta un videojuego (y más
hoy en día, que supera con creces el tiempo que dura una película), constituye
todo un reto mantener la atención y el interés del usuario durante todo el
contenido.
Fuentes:
BERNAL-MERINO,
M.A. (2006). On the Translation of Video
Games. The Journal of Specialised Translation