Me han
pasado demasiadas cosas este año, cosas buenas pero que todavía cuesta hacerse
a la idea. Como ya sabéis es mucha la gente que tiene estudios relacionados con
la traducción y que quiere dedicarse a la traducción en diferentes especialidades.
Esta competencia es abismal por lo que cuesta hacerse un hueco y hay que tratar
de diferenciarse de los demás para destacar un poco.
He
querido hacer esta entrada a raíz de que gané dos premios en la LocJAM en la
categoría amateur (no tenía sentido inscribirme en pro si ni siquiera había terminado
mis estudios en traducción), con una traducción que hice tan solo con el
objetivo de sentirme satisfecha de mi misma y probar lo que podía hacer. Es
alucinante y podría haberle pasado a cualquiera. Después de todo, ¿quién iba a imaginar que elegirían la mía con
tanta gente mucho más preparada que yo y con años de experiencia?
Enhorabuena
a todos los ganadores. Podéis ver las traducciones de este año aquí: http://www.locjam.org/#venue
Todo esto me ha hecho pensar que realmente ciertos factores influyen en el resultado de una
traducción. Quiero compartir brevemente algunos consejos que he aprendido y que
me han dado en este tiempo para lograr una buena traducción:
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Asegúrate de tener un dominio total de tu lengua
de llegada, es decir, la materna. Además de leer diferentes tipos de textos, es
importante ser observador para mejorar los pequeños fallos que todavía sigas
cometiendo.
-
Ante la duda, recurre siempre a un buen
diccionario. Esto sirve también para buscar sinónimos si no nos convence alguna
palabra o para evitar repeticiones. En mi caso me gusta usar WordReference y
Linguee por rapidez y facilidad pero hay recursos mucho más completos. Si
tenemos tiempo pienso que hay que aprovechar estas ayudas al máximo. Yo casi
dudo de todo y el tiempo me ha demostrado que dudar me ayuda a alcanzar la
perfección.
-
Compara textos ya traducidos. Fíjate en cómo se
han traducido ciertos términos y en la estructura del texto.
-
Corrige los textos de los trabajos de tus
compañeros/amigos. Esto es algo que me gustaba hacer en la universidad porque es
un trabajo de observación, puedes dar consejos de estilo y despertar el sentido
crítico, ver como escribirías tú sobre el mismo tema.
-
Sé claro y natural. He visto muchas traducciones
con una estructura «literal», posiblemente por miedo a alejarse del texto original y pensar que de otra manera no es correcto. En este caso, creo que hay que arriesgar
pensando en el lector que tendrá una lectura más positiva y fluida. Aunque el
original sea confuso nosotros tenemos la oportunidad de cambiarlo, y créeme que
la claridad se valora. Asimismo, intenta ser consistente.
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Revisa lo que traduces las veces que haga falta
pero no lo hagas enseguida, mejor “deja reposar” la traducción para verla con
otros ojos. Atento especialmente a las faltas de ortografía. Si es posible, pide
que te lo revise otra persona porque aunque estemos muy seguros siempre se
puede colar algo que nosotros no somos capaces de ver.
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Por último, confía en ti mismo y en tus
habilidades. ¡También vas a cometer errores como todo el mundo! No te
obsesiones con ello. El que ama la traducción, se esfuerza y tiene talento
acaba destacando.
Os
invito a que deis vuestra opinión. ¿Qué es traducir bien? ¿Existen realmente
unas claves? ¿El talento es un factor?